viernes, 24 de agosto de 2007

BERGOGLIO Y LA DERECHA PERONISTA, EL DISPARATE K

* Por Horacio Minotti
El cardenal Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, fue vinculado por el jefe de gabinete de ministros Alberto Fernandez y el diputado mega K, Carlos Kunkel, con la "derecha peronista". Ese argumento fue esgrimido como toda respuesta, a raíz del pedido hecho por la Iglesia, remarcando la importancia de evitar el "clientelismo político".
Es cierto que el gobierno y la Iglesia local vienen librando una batalla sorda desde el comienzo del gobierno de Néstor Kirchner, puesto que los religiosos son los únicos que señalan, desde siempre, los errores y contradicciones del Ejecutivo.
Pero no es menos cierto que en su batalla contra los clérigos, los "grandes operadores" del gobierno no han dejado muchos errores por cometer. Como muestra baste un botón. Mandaron a Kirchner a Misiones a confrontar con el Obispo Piña, cuando se discutía la reforma constitucional provincial, con la temática de la reelección indefinida como nudo primordial de la reforma, con el loco argumento de la alianza entre la Iglesia y la brutal dictadura de Jorge Videla.
Pocos lugares menos oportunos para el planteo: la Iglesia en Misiones no funcionó como algunos sacerdotes en otras latitudes, combatió a la dictadura, hay varios curas desaparecidos y muchos militantes le deben la vida a los jesuitas misioneros que se jugaron la vida por ellos. Esos "operadores" lo dejaron a Kirchner colgado del pincel.
Ahora la nueva, acusan a Bergoglio de vincularse a la "derecha peronista". Pero Bergoglio es justamente jesuita. Los jesuitas en América Latina, son los mentores y sostenedores de la Teología de la Liberación, dogma religioso - político que sirvió de sustento espiritual a los combatientes de los '70 en todo el continente. Kunkel debería saberlo bien.
El hecho de tomar partido por los oprimidos ha sido a veces peligroso para los jesuitas. En 1989, el jesuita Ignacio Ellacuría y otros cinco religiosos de la Compañía, fueron asesinados por las Fuerzas Armadas de El Salvador, luego de años de intensa actividad en defensa de los derechos humanos en ese país. En 1997, un jesuita fue golpeado en la India por trabajar con "los intocables", la casta social más baja. Otro jesuita indio fue asesinado a tiros en el 2000. Varios han muerto en guerras civiles en África y el sudeste de Asia, realizando acciones de ayuda social.
Repito, Bergoglio es jesuita. El sector de la Iglesia ligado a la derecha local esta encabezado por el Arzobispo de La Plata, Monseñor Héctor Aguer, que justamente mantiene una histórica disputa con Bergoglio por cuestiones ideológicas.
Las grandes posibilidades de ser electo Sumo Pontífice tras la lamentable muerte de Juan Pablo II, estaban basadas en que Bergoglio estaba muy bien visto por los sectores más progresistas de la Iglesia, y no era abiertamente rechazado por los mas conservadores. Ahora bien, si se pretende catalogarlo como de derecha, por no ser abortista o no encabezar marchas del orgullo gay en reclamo de la habilitación del matrimonio homosexual, entonces es de derecha, claro. Pedirle a cualquier representante de la Iglesia que emprenda tales caminos es obtuso y demencial, no hay cura en el planeta con tales inquietudes, de otro modo, deberían dejar la Iglesia, y ya no serían curas.
Es cierto que para mantener cerca algunos sectores, al gobierno le viene bárbaro confrontar con la Iglesia, pero seamos serios, no se si será peronista, un sacerdote mantiene sus convicciones político - partidarias en su mas estricta intimidad, lo que queda claro es que pocas cosas unen a Monseñor Bergoglio con la derecha, no se puede tener un discurso de barricada tan limitadito, alguna vez discutamos ideas, proyectos, futuro.

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