MARKETING POLITICO

*Por Horacio Minotti
El mundo de los publicistas, los hombres del marketing ha ingresado de lleno a la política, tomando un cariz protagónico en períodos preelectorales. Tal vez desde antes, y desconociendo quien será el verdadero precursor, pero seguro desde que el talentoso Ramiro Agulla consiguió el milagro de hacer presidente a Fernando De la Rúa, nada detiene a los marketineros de la política.
Debe reconocerse que en los procesos electorales, estos “gerentes” provocan impactos decisivos, producto de puestas en escena relacionadas con el estudio pormenorizado del perfil de los votantes. El último de los ejemplos es el del ecuatoriano Jaime Duran Barba que consiguió hacer ver simpático y operativo a un personaje de ficción: “Mauricio”, y su partener de lujo “Gaby”. Amarillo patito en la cartelería, voz suave y temática local en los spots, y el lema de “no agresión” ablandaron la figura de Macri que un año atrás amenazaba en transformarse en el nuevo Domingo Cavallo vernáculo: 30% de los votos mas el plus de Boca, no alcanzaban para ganar.
Sin embargo este marketing político alcanza sólo para ganar. No es poco es verdad, pero gobernar es otra cosa y si no se lo hace al menos decorosamente, habrá que despedirse de un proyecto político mayor o de una reelección. Sigamos con el caso de Macri. Este fin de semana los diarios nacionales publicaron artículos donde se relata como el macrismo prepara una estrategia a nivel nacional para llevar al Jefe de Gobierno a la presidencia de la Nación en 2011, haciendo una buena “elección escala” en 2009. Con ese fin se encomendó al jefe del bloque de diputados Federico Pinedo establecer alianzas en todo el país y realizar el trabajo de construcción política.
Más allá de que se tiraron los nombres como referentes nacionales de Carlos Melconián y Diego Guelar (¿no querrán agarrar algún cargo Carlos Corach o Adelina y estamos todos?) lo que va a dificultar enormemente la labor del pobre Pinedo; sino que además, y especialmente, Macri no esta gobernando la Ciudad de Buenos Aires, y los vecinos están tomando razón de esto. No es que uno sea ansioso pero: las calles están igual que antes o peor; los hospitales lo mismo, las obras en las escuelas ni empezaron y se vienen las clases, la seguridad no mejora, etc., etc., etcéteras por decenas.
Si tenemos, a cambio, golpes de efecto típicamente marketineros y sólo efectivos en campaña: reuniones de gabinete fuera del Palacio de Gobierno, pelea con el gremio misteriosamente resuelta, ley de scoring que empieza a regir quien sabe cuando y sirve para quien sabe que, mucho medio, mucha foto ¿y?, nada mas. Aquí aquellos que elevan el management privado al grado de profecía como la solución a la ineficiencia estatal empiezan a tambalear. Porque gobernar es otra cosa. En la actividad privada se ofrecen al consumidor servicios o productos y si se gerencia y marketinea (¡guau que termino!) adecuadamente, se vende más, y ahí esta la prueba de la eficiencia y el éxito empresario. En la actividad pública poco se resuelve marketineando al gobierno. Hay que hacer en serio, no todo es una estrategia de venta. Los que no lo entienden se encaminan al fracaso.
Es el mismo caso de Daniel Scioli en la Provincia de Buenos Aires. La imagen del ministro Carlos Stornelli repartiendo patrulleros es patética, detrás de cada unidad entregada hay un nuevo homicidio, otra toma de rehenes o un robo violento. Si no se tiene una política de seguridad, ¿de que sirve salir en la foto abrazando a un policía que esta claro que no quiere fotografiarse con uno?. Los hospitales no tienen medicamentos y es cierto que la administración anterior hace mucho que no le paga a los proveedores, pero ¿y que?, hay que resolverlo la gente se muere y los que se fueron ya se fueron.
Otra vez y en reemplazo de gobierno hay inauguraciones, intentos de participar en la conducción del PJ y Karina Rabollini en la fundación Banco Provincia (¿en que quedó la deuda de 2,5 millones de dólares que la modelo mantenía con el Banco antes de concursarse por un préstamo a su empresa de bombachas?. ¿Se habrá incluído dentro del fideicomiso que están pagando todos los bonaerenses?. ¿Karina estará devolviendo esa deuda con trabajo al frente de la Fundación?, en todo caso deberán liquidarle un salario muy alto para pagarlo en cuatro años de gobierno. ¿A este ritmo, Daniel gobernará cuatro años?).
Marketing no es política, aporta, claro, en las elecciones, sería necio negarlo, en definitiva, consiste en vender un candidato a un electorado, pero gobernar es otra cosa, deberán ir descubriéndolo los que ganaron, tanto si quieren proyectarse, como si tienen el mas modesto objetivo de durar.