Ya se perfilan las elecciones legislativas de 2009. Faltan algunos pocos días mas de un año para que los argentinos podamos empezar a revertir un camino que no nos conforma, o por el contrario, darle ratificación definitiva a un modelo que, si bien parece agotado, debe sufrir la evaluación por parte de las urnas.
En la Ciudad de Buenos Aires, va a producirse un doble exámen, el del gobierno nacional, y el del gobierno local, que encabeza Mauricio Macri. Es un distrito raro este. Fíjese sino. El oficialismo no gana, pero tampoco es un desastre. Daniel Filmus, una figura de poco peso político, consiguió llevar a segunda vuelta electoral a Mauricio Macri en las elecciones para Jefe de Gobierno. Y hablando de oficialismo, el kirchnerismo piensa en dos candidatos raros, para un distrito raro.
Parece que pelean el lugar de cabeza de lista para diputados nacionales, Roberto Lavagna y Jorge Telerman. El economista fue candidato a presidente en oposición a Cristina Fernandez de Kirchner, al frente de una alianza entre los radicales y el duhaldismo o peronismo opositor.
El calvo afrancesado, fue candidato a Jefe de Gobierno porteño también como cabeza pelada de una alianza entre radicales y la Coalición Civica de Elisa Carrió. Ahora ambos se disputan el espacio principal de la lista kirchnerista.
Tal vez la solución sea que Lavagna encabece la lista de diputados y Telerman la de legisladores locales. El objetivo del ex Jefe de Gobierno es recuperar ese lugar, y podría hacerlo mucho mejor comandando un bloque en la legislatura, que siendo un diputado mas entre 257, en la Cámara Baja de la Nación. Pero mas allá de estrategias puramente electoralistas, el kirchnerismo no tiene candidatos propios en la Capital, ha sacado candidatos ajenos sin mucho retorno, para armar un seleccionado de cabotaje, para pelear un segundo lugar.
A nivel porteño también, es necesario analizar el fenómeno Carrió. Las huestes de la blonda mística se impusieron en las últimas legislativas, pero cuando se trató de seleccionar gente para gobernador, tres meses antes, salieron terceros. Esto influiría poco ahora, justamente porque se trata de elecciones legislativas, el fuerte de la dama y los suyos.
Lilita ya anunció a su cabeza de lista para diputados nacionales, el hombre que deberá traccionar votos para todos los que lo sigan en el orden: es Alfonso Prat Gay. ¿Será uno de esos errores estratégicos descomunales de Lilita?. Porque Prat Gay tiene un conocimiento público que no supera el 30% en la mas favorable de las mediciones, por lo cual, hay que iniciar, de movida, un trabajo de instalación del candidato. Ahora, van a tener que contar con una estrategia realmente buena, porque el candidato propuesto es economista, y no hay antecedentes de que los economistas puros puedan ganar elecciones. Prat tiene un áspero discurso técnico, y ni de lejos puede mostrar acceso a los intereses del ciudadano común. Su carisma es asimilable al de un bife de hígado, y las damas que dicen que "tiene facha" cuando lo ven, empiezan a bostezar y huyen a los pocos minutos, cuando empieza a exponer.
Por otro lado, Prat Gay pone en duda los reiterados ataques de Carrió contra el duhaldismo. En definitiva, ha elegido para llevar como candidato en un distrito donde es muy fuerte, al ex Presidente del Banco Central del gobierno de Eduardo Duhalde y de los principios de Néstor Kirchner. Casi igual que Lavagna al que Lilita ha defenestrado. ¿Significa una alianza con Duhalde? ¿O con Kirchner? ¿o una simple estupidez?.
Por último, en la interna de la Coalición Cívica, nadie quiere al galancete aburrido, los tradicionales seguidores de Carrió, como Adrián Perez no lo soportan, y la pata peronista que conduce Patricia Bullrich, no quiere saber nada.
Menos problemas de impureza tiene la casi segura candidata del oficialismo porteño, Gabriela Michetti. Es PRO pura innegablemente. Sin embargo se detectan a su alrededor dos problemas: 1)someterla a elecciones la expone a un desgaste en la interna macrista, que ya se ven muy dispuestos a aprovechar a los rodriguezlarretistas, que hace tiempo que se la quieren comer cruda, si gana se la sacan de encima mandándola a una Cámara donde el PRO no manda y si pierde esta destruída, en lo que a peso interno se refiere; y 2)va a tener que dar explicaciones después del desgaste de 2 años de gobierno PRO, lo cual no es fácil. Si el año próximo el macrismo continúa con los actuales niveles de inoperancia, no va a ser fácil imponerse para Michetti, por mas Durán Barba que la asesore.
Para rematarla, los porteños pueden tener una alternativa adicional, a las de las últimas dos elecciones, un radicalismo redivivo en base a la posición pública del vicepresidente Cobos, recuperando algo del peso político que tradicionalmente tuvo en el distrito porteño. Si de la próxima Convención Nacional sale una especie de reconciliación radical, puede transformarse en una opción.
Esto claro, si y solo si, presenta un candidato creíble y sin prontuario. Se esta mencionando por estos días a Ricardo Gil Lavedra, un jurista de fuste, un tipo honesto, pero con mas problemas que Prat Gay para conseguir votos porque además de no tener ni un poco de carisma personal, además de no tener lenguaje cotidiano, carece de la imagen juvenil del economista.
También se mencionaba a alguno de los mendocinos que responde directamente a Cobos como para encabezar alguna lista en el distrito. Sería un serio error estratégico de subestimación del electorado porteño y su clásica independencia electoral. Creer que Cobos esta en condiciones de transmitir a un desconocido la intención de voto que atesora, linda el ridículo. El radicalismo cobista solo puede obtener un buen caudal de votos en Capital, con un candidato con peso e imagen propias.
Por fin, aparece en los últimos días el actor Nito Artaza al frente de una línea interna radical y cobista, con aspiraciones de renovación partidaria. Buen candidato para Buenos Aires, Artaza. Es liberal pero no conservador, igual que el electorado porteño, es un empresario exitoso como el que los porteños han elegido la última vez, pero tiene a favor, por sobre Macri, que su carrera empresarial no esta sospechada de nada raro ni turbio.
Aún así, Artaza va a tener que articular un discurso y un perfil políticos que todavía no parece tener enraizados y básicamente, va a tener que superar las zancadillas que la propia interna partidaria seguramente le presentará como ya lo ha hecho en mas de una oportunidad, cuando el actor intento avanzar en una renovación partidaria.
No es malo el panorama porteño. Tiene un menú de opciones razoble e interesante, un crisol de candidatos. Y una vez más la cosa tiene que ver con nosotros aunque no lo creamos, depende de como votemos. Una vez mas nuestro futuro esta en nuestras manos, como cada dos años, tenemos una nueva oportunidad de no equivocarnos más.
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